miércoles, marzo 25, 2009

Diario del Hortelano
Experimentos con Técnicas de Cultivo Orgánico

¡Jelou mis cuatro lectores!
Pues aconteció que los pasados días 7 y 8 del corriente fui invitado a tomar un interesante curso para aprender las técnicas básicas de la horticultura orgánica (ó bio intensiva), actividad que ha cobrado fuerza principalmente entre personas que se han decantado por tener un mejor nivel de vida a través de la producción de sus propios alimentos, apoyados por procesos naturales y observando un total respeto a la naturaleza, teniendo la certeza de que lo que se consume es ciento por ciento sano, altamente nutritivo y hasta curativo.

Dicho curso lo impartieron los fundadores y representantes de Buena Tierra de Luz A.C., el señor Gustavo H. Campos Covarrubias y su esposa María de los Ángeles Ornelas, quienes ostentan un extraordinario currículum en temas ambientales, ecológicos y de salud/medicina alternativa. Sus investigaciones y prácticas los han llevado alrededor del mundo a recopilar las mejores técnicas para aprovechar de manera más limpia y saludable los recursos que la tierra nos aporta. De manera muy amena, con un singular estilo y en plan más que nada desenfadado y testimonial, ambos se encargaron de sumergirnos en el tema. El curso fue súper intensivo, dividido para tratar los aspectos teóricos y filosóficos en un día, y los aspectos “técnicos” y prácticos en el otro.

De manera que el primer día tocamos el tema de la filosofía de los cultivos biointensivos y concretamente, los beneficios que se reflejan en el aspecto de nuestra salud.

Aquí el Señor Campos nos compartió de su propia experiencia la drástica factura que le cobró un convulsionado ritmo de vida, donde el estrés, las malas condiciones laborales, la práctica de ciertos hábitos nocivos y desequilibrados y otras tantas circunstancias, lo pusieron prácticamente al borde de la muerte. Según su atinada postura, el ser humano “moderno” ha dejado en manos de otras personas aspectos importantes de su vida que por obligación/derecho le corresponden. Explicó que él estaba tan tranquilo de tener un flamante “seguro médico de gastos mayores”, los mejores hospitales a su disposición y la supervisión personalizada de un prestigioso galeno, pero no alcanzaba a ver el problema de raíz, no se daba cuenta que uno mismo puede curarse o anticiparse a las enfermedades con el sólo hecho de alimentarse adecuadamente permitiéndole con esto y un par de apoyos más, resistir los embates diarios de las cargas laborales, los deberes académicos, familiares, u otros tantos compromisos demandantes.
LOS MAESTROS EN PLENA PLÁTICA
Esta pareja descubrió un nuevo mundo al comenzar a cosechar su propia comida y ver que “por arte de magia” los achaques que los atormentaban diariamente iban disminuyendo hasta desaparecer de manera definitiva. El cultivar y cosechar personalmente los alimentos, además dota a la persona de una nueva perspectiva de la vida, pues una renovada motivación empieza a ejercer influencia sobre uno y la mejor parte es ver con satisfacción la culminación del esfuerzo y cuidados puestos en las plantas. Eso yo lo puedo corroborar con sobrada convicción, jeje!

EL RESPETABLE ARRASTRANDO LÁPIZ TRATANDO DE CAPTAR CADA DETALLE

Por último, la plática versó en una revisión de las prácticas inadecuadas de la agricultura contemporánea. Se desglosaron datos acerca de los daños a la salud y medio ambiente que generan los pesticidas, los fertilizantes químicos, y lo peor de todo, la siembra de productos transgénicos.

En definitiva, El primer día tuvimos oportunidad de conocer datos, pormenores y detalles de este nuevo universo, dejando el terreno “fértil” para las prácticas que se realizarían ya en campo.

Pues se llegó el siguiente día y la cita se dio en una granja la cual se encuentra a varios minutos de la ciudad. Al llegar a la propiedad ya todo estaba acondicionado para nuestras prácticas, por lo que arrancamos el día revisando primeramente el concepto de la cama elevada, confieso que era un término nuevo para mí, y me imaginaba una especie de trebejo mecánico para sembrar, lo cual no fue así, se trata simplemente de la preparación del terreno de tal forma que se siembran las semillas en un pequeño montículo para que el aire, el agua y el sol hagan su trabajo de manera más adecuada. La técnica que se sigue es muy sencilla y una ventaja inicial es que no se necesita arar o barbechar grandes extensiones de terreno en orden de tener una hortaliza completa, basta con unos cuantos metros acondicionados de manera apropiada y listo. Aquí no se desperdicia ni siquiera espacio.

En el proceso de la siembra influyen varios factores, uno de ellos es la preparación de los nutrientes del terreno, pues siendo ésta una técnica orgánica, se necesitan fertilizantes amigables con el entorno, ya que evitaremos ser agresivos con la tierra a corto y largo plazo. Los fertilizantes más recurridos para este proceso inicial son el “humanure”, es decir, abono procedente de la transformación natural de las deposiciones humanas, el estiércol de animales (a excepción de las excretas que provienen del gato o perro), la composta orgánica y la vermicomposta. Como faltó tiempo, sólo se vieron de manera muy somera la creación de composta con desechos orgánicos, una breve explicación para la construcción de una “fabrica de humanure” (que no es más que un cuarto de baño que se destina para reciclar nuestros propios desechos) y una introducción al tema de los desechos de la lombriz.


Otro de los factores vistos, y que es una ventaja del cultivo orgánico es el tipo de irrigación. En los cultivos tradicionales, el riego se hace por medio de surcos, los cuales llevan el agua hasta la última planta sembrada, ocupando una lámina de agua de considerable dimensión, teniendo la seguridad de que este importante recurso se desperdiciará ostensiblemente. Aquí, como la extensión de la parcela no es mucha, la irrigación puede ser manual y breve, ya que la cama optimiza la humedad para que las plantas puedan aprovecharla.

Otro de los factores mencionados, y que me sorprendió también fue que, al margen del calendario de siembra que manejan los agricultores, se toma muy en cuenta el proceso de los ciclos lunares. La luna juega un papel importante pues se debe de introducir la semilla en las vísperas o después de dichos ciclos para aprovechar el efecto magnético que este satélite ejerce sobre el agua de los cuerpos. En este caso se aprovecha para que la parcela tenga las condiciones adecuadas de humedad que eventualmente arropará a la semilla, influyendo en una germinación relativamente más rápida.

Los aspectos del "layout" de la huerta también deben de tomarse en cuenta dado el tamaño, compatibilidad y rotación de los cultivos. La orientación hacia el sol para que éste bañe uniformemente la cama y en fin, que fue una cátedra intensiva de los pormenores que encierra este tipo de actividad.


Por último, para cerrar el día de prácticas y dar por terminado el curso, los maestros nos propusieron un formato de trabajo para mantener y seguir con la siembra de la huerta en toda forma, ya sea de manera comunitaria o individual. El plan ideal sería el montar una red o comunidad de pequeños horticultores. La propuesta incluye la estructuración de equipos que se encargarán de tareas específicas como lo son el banco de germoplasma, o lo que es lo mismo, una persona encargada de salvaguardar y administrar un catálogo de semillas de hortalizas y hierbas medicinales. Otro encargado de realizar un catalogo de plantas medicinales, armar una pequeña “farmacia natural” y un manual a manera de recetario para su distribución dentro del grupo (en el cual me incluí) y el último equipo gestionará cada determinado tiempo un evento de trueque, en el cual, cada miembro del equipo expondrá lo más preciado de su producción, y si cabe, los subproductos que de ésta puedan elaborarse. (Conservas, mermeladas, ungüentos, u otros).

La verdad que todas las personas acogieron de manera entusiasta esta propuesta y ya hemos arrancado con unos cuantos pininos que incluyen la ampliación a dos camas elevadas más en la huerta comunal, y estamos en rumbo de consolidar un programa más elaborado para conseguir los objetivos trazados por los maestros.

Y bien, pues hasta aquí con la presente reseña del Diario del Hortelano. Por último, si a alguno de mis cuatro lectores le interesa este tema, estén pendientes pues prepararé un pequeño material a manera de guía o manual para ir desglosando de manera más amplia los tópicos explicados aquí y que si es menester de cada quien, lo apliquen en sus porches, patios, terrazas o cualquier rincón de su casa que se preste. Si el año pasado me aventuré a experimentar con mi maceto-huerto, ahora pienso que tengo más tarea que nunca en este nuevo y apasionante proyecto. Los mantendré informados oportunamente de los avances en próximas entradas del diario.

Por lo pronto, seguimos en contacto.
¡Hasta Luego!

Garrison




FOTO PORTADA: CORBIS