ESTAR PREPARADOS
I Parte
Introducción
Si bien se ha publicado en este espacio por lo menos a manera de bosquejo el armado de un pequeño equipo de emergencia el cual sirva para –de darse el caso- sortear las contingencias súbitamente provocadas por la madre naturaleza, es igualmente importante considerar, trebejos aparte, la necesidad de tener una despensa de emergencia, la cual sirva para soportar el tiempo (muchas veces prolongado) de asistencia que el gobierno u otras asociaciones suelen brindar, y que en la mayoría de los casos, son susceptibles a ser rebasados por múltiples factores.
I Parte
Introducción
Si bien se ha publicado en este espacio por lo menos a manera de bosquejo el armado de un pequeño equipo de emergencia el cual sirva para –de darse el caso- sortear las contingencias súbitamente provocadas por la madre naturaleza, es igualmente importante considerar, trebejos aparte, la necesidad de tener una despensa de emergencia, la cual sirva para soportar el tiempo (muchas veces prolongado) de asistencia que el gobierno u otras asociaciones suelen brindar, y que en la mayoría de los casos, son susceptibles a ser rebasados por múltiples factores.
Ya este año hemos tenido tristes ejemplos de desastres de magnitudes colosales como lo que en pasados meses sucedió en las ciudades de Parral, Ojinaga, además de múltiples poblaciones rurales del Estado de Chihuahua, México, eso sin contar las desgracias acaecidas en otras entidades de la República mexicana como Veracruz y Tabasco, esta última, apenas recuperándose de recientes daños por meteoros que les trajeron un importante exceso del elemento agua. Desgraciadamente, y lo hemos visto repetido ad nauseam cuando los desastres naturales golpean una comunidad, el calvario apenas comienza, ya que las cadenas que proveen los satisfactores básicos se rompen, y dependiendo del tiempo en el que se logran restablecer, actividades como el saqueo o el acaparamiento salen a relucir. Por lo que el propósito de esta entrada es claro: ser autosuficientes a la hora de afrontar una contingencia de magnitudes ya vistas.
Quizás algunos de los “problemas” con los que nos topamos al querer arrancar un pequeño proyecto como este es el tocante a la selección y forma de almacenamiento de los víveres, su vida útil de estante y para cuánto tiempo se deberá preparar.
Dado que la selección de alimentos es un tema en el que factores como los gustos, el número de habitantes en el hogar, necesidades o estilo de vida y salud entran en juego, sólo podremos decir que deberemos buscar aquellos que nos hagan la vida fácil en caso de un desastre, por ejemplo, los alimentos perecederos o congelados/refrigerados deberán de ser sustituidos por contrapartes enlatadas, conservas ó preparadas al vacío. Por otra parte, si se es vegetariano o se padece de alguna enfermedad que requiera una dieta especial como lo son las personas diabéticas, igualmente se deberá considerar la búsqueda de sustitutos para subsanar las posibles carencias a su dieta rutinaria. En los siguientes artículos se verá algo acerca de este rubro.
En el caso del almacenamiento, se deberá destinar en nuestro hogar, un sitio especial de fácil acceso para esta despensa, vale como tal algún estante apartado en donde solemos poner nuestra despensa, en algún guardarropa, sótano, ático, etc. Y como bien veremos repetido en los próximos artículos, dicho sitio deberá cumplir con ciertos parámetros para la apropiada conservación a largo plazo de los alimentos a almacenar.
¿Y para cuánto tiempo es conveniente almacenar? En Estados Unidos el tiempo “reglamentario” en el cual las fuerzas de rescate y asistencia suelen entrar en acción después de una catástrofe es de tres días. Comercios especializados físicos y electrónicos suelen vender los famosos “72 Hour Emergency Kits” los cuales contienen lo indispensable desde una persona hasta toda una familia. La fama de la capacidad de respuesta y control de la situación del gobierno americano quizás se vio sumamente opacada y rebasada por el desastre de proporciones bíblicas que ocasionó el huracán Katrina a la población de Nueva Orleáns hace ya un par de años, por lo que quizás esto ya marca un precedente con el cual no se pueda recomendar del todo un tiempo específico para preparar nuestros pertrechos.
Quizás algunos de los “problemas” con los que nos topamos al querer arrancar un pequeño proyecto como este es el tocante a la selección y forma de almacenamiento de los víveres, su vida útil de estante y para cuánto tiempo se deberá preparar.
Dado que la selección de alimentos es un tema en el que factores como los gustos, el número de habitantes en el hogar, necesidades o estilo de vida y salud entran en juego, sólo podremos decir que deberemos buscar aquellos que nos hagan la vida fácil en caso de un desastre, por ejemplo, los alimentos perecederos o congelados/refrigerados deberán de ser sustituidos por contrapartes enlatadas, conservas ó preparadas al vacío. Por otra parte, si se es vegetariano o se padece de alguna enfermedad que requiera una dieta especial como lo son las personas diabéticas, igualmente se deberá considerar la búsqueda de sustitutos para subsanar las posibles carencias a su dieta rutinaria. En los siguientes artículos se verá algo acerca de este rubro.
En el caso del almacenamiento, se deberá destinar en nuestro hogar, un sitio especial de fácil acceso para esta despensa, vale como tal algún estante apartado en donde solemos poner nuestra despensa, en algún guardarropa, sótano, ático, etc. Y como bien veremos repetido en los próximos artículos, dicho sitio deberá cumplir con ciertos parámetros para la apropiada conservación a largo plazo de los alimentos a almacenar.
¿Y para cuánto tiempo es conveniente almacenar? En Estados Unidos el tiempo “reglamentario” en el cual las fuerzas de rescate y asistencia suelen entrar en acción después de una catástrofe es de tres días. Comercios especializados físicos y electrónicos suelen vender los famosos “72 Hour Emergency Kits” los cuales contienen lo indispensable desde una persona hasta toda una familia. La fama de la capacidad de respuesta y control de la situación del gobierno americano quizás se vio sumamente opacada y rebasada por el desastre de proporciones bíblicas que ocasionó el huracán Katrina a la población de Nueva Orleáns hace ya un par de años, por lo que quizás esto ya marca un precedente con el cual no se pueda recomendar del todo un tiempo específico para preparar nuestros pertrechos.
En nuestro caso, a pesar de que el Ejército mexicano tiene el Plan DN III-E para asistencia a la población en caso de desastres, y las agencias de protección civil de cada entidad despliegan coordinadamente ayuda, siendo realistas, dicha ayuda llega a cuentagotas, y dependiendo si la ciudad o poblado donde se resida tenga alguna importancia, ya saben, primero los centros urbanos y luego las poblaciones rurales y la gama de asentamientos intermedios. En conclusión, soy de la opinión que una despensa de por lo menos una semana puede servir para salir al paso.
La otra cuestión es ¿cuánto tiempo durarán almacenados mis alimentos? En las subsecuentes entregas, varios artículos hablan de este tema y arrojan luz sobre un tema importante como lo es la vida de estante de alimentos enlatados, deshidratados, conservas o empacados al vacío. Les sorprenderá lo que puede durar una lata de conservas bajo condiciones de almacenaje adecuadas, con lo cual el rubro “expira el…” ya no será del todo un problema.
Bien, antes de comenzar, justo aquí cabe hacer una aclaración: la información contenida en algunos de los artículos preparados para la presente y subsecuentes entradas, deberán ser tratados como un mero “addendum” o suplemento a lo que las autoridades locales (médicas y civiles) recomienden como el mejor curso de acción a seguir, en este espacio sólo se delinean las posibles alternativas, riesgos y recomendaciones que se pueden tomar.
Bien, comenzamos abriendo tema en las recomendaciones encontradas en el siguiente documento creado por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de EEUU (FEMA por sus siglas en inglés) y la Cruz Roja Internacional capítulo EEUU en el cual se delinea el curso de acción con respecto al almacenaje de alimentos y agua. La información completa y original (en inglés) se encuentra dando clic aquí. Se resumió la información que consideré más importante.
La otra cuestión es ¿cuánto tiempo durarán almacenados mis alimentos? En las subsecuentes entregas, varios artículos hablan de este tema y arrojan luz sobre un tema importante como lo es la vida de estante de alimentos enlatados, deshidratados, conservas o empacados al vacío. Les sorprenderá lo que puede durar una lata de conservas bajo condiciones de almacenaje adecuadas, con lo cual el rubro “expira el…” ya no será del todo un problema.
Bien, antes de comenzar, justo aquí cabe hacer una aclaración: la información contenida en algunos de los artículos preparados para la presente y subsecuentes entradas, deberán ser tratados como un mero “addendum” o suplemento a lo que las autoridades locales (médicas y civiles) recomienden como el mejor curso de acción a seguir, en este espacio sólo se delinean las posibles alternativas, riesgos y recomendaciones que se pueden tomar.
Bien, comenzamos abriendo tema en las recomendaciones encontradas en el siguiente documento creado por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de EEUU (FEMA por sus siglas en inglés) y la Cruz Roja Internacional capítulo EEUU en el cual se delinea el curso de acción con respecto al almacenaje de alimentos y agua. La información completa y original (en inglés) se encuentra dando clic aquí. Se resumió la información que consideré más importante.
ALIMENTOS Y AGUA EN UNA EMERGENCIA
Preparando las provisiones de emergencia
Cuando almacene alimentos, tome en cuenta las necesidades y gustos únicos de su familia. Los alimentos familiares son importantes. Éstos levantan loa moral y dan un sentimiento de seguridad en momentos de estrés. Trate de incluír alimentos que disfrutarán y que también sean altos en calorías y nutrición. La comida que no requiera refrigeración, agua preparaciones especiales o incluso cocinarse son las mejores.
Los individuos con dietas especiales y alergias necesitarán atención particular, así como los bebés, niños pequeños y los ancianos. Las madres lactantes necesitarán formula líquida, en caso de que estén incapacitadas para amamantar. Las comidas dietéticas enlatadas, jugos y sopas pueden ser de ayuda para las personas enfermas o adultos mayores.
Asegúrese de tener un abre latas manual y cubiertos desechables. No olvide la comida imperecedera para sus mascotas.
Tips para el Almacenamiento
- Mantenga los alimentos en un lugar seco y fresco, un área oscura si es posible.
- Abra las cajas de comida y otros contenedores resellables con cuidado, así podrá cerrarlos firmemente después de cada uso.
- Envuelva la comida perecedera, tales como galletas en bolsas plásticas y manténgalas en contenedores sellados.
- Vacíe los empaques abiertos de azúcar, fruta seca, y nueces dentro de frascos de tapa rosca o empaques herméticos para protegerlos de las pestes.
- Inspeccione todos los alimentos y busque signos de descomposición antes de usarlos.
- Deseche los alimentos enlatados que se vean dentados, corroídos o hinchados.
- Use los alimentos antes de que se hagan malos, y remplácelos con provisiones frescas, fechados con marcador. Sitúe los nuevos al fondo del área de almacenamiento y los más viejos al frente.
Si la electricidad se va…
Primero…
Use la comida perecedera de su refrigerador, jardín, alacena
Luego…
Use los alimentos de su congelador. Para limitar el númerod e veces que abra la puerta del congelador, péguele una lista del contenido del mismo. En un congelador bien lleno e insulado, los alimentos suelen tener cristales de hielo en el centro (significando que los alimentos son seguros para comer) por sal menos dos días. Revise para asegurarse que el sello de su congelador sigue en buenas condiciones.
Finalmente…
Comience a utilizar los alimentos básicos no perecederos.
Cómo cocinar sin electricidad/gas
Para cocinar de emergencia en el interior del hogar puede usar la chimenea. Puede usar una estufa de campismo o un asador de carbón en el exterior. Puede conservar caliente su comida usando escalfadores, calentadores de velas o vasijas de fondue. Utilice sólo implementos apropiados para calentar la comida. La comida enlatada puede comerse directo de la lata. Si calienta la lata, asegúrese de quitar la etiqueta. Siempre asegúrese de extinguir las llamas antes de abandonar la habitación.
Cuando las provisiones estén bajas
Si la actividad es reducida, las personas saludables pueden sobrevivir con la mitad de la ingesta usual por un periodo extendido, y sin comida, por muchos días. Los alimentos a diferencia del agua, puede ser racionada de manera segura, excepto por los niños y las mujeres embarazadas.
Si sus raciones de agua son limitadas, no ingiera comidas saladas, pues le harán sentir más sediento. En vez de eso, coma galletas libres de sal, cereales de grano entero y comidas enlatadas con alto contenido de liquidos.
Tips de Nutrición
Durante y después de un desastre, es vital mantener sus fuerzas, recuerde lo siguiente:
-Ingiera al menos una buena comida bien balanceada al día.
-Tome suficiente líquido para permitir el apropiado funcionamiento de su organismo (dos litros al día)
-Ingiera suficientes calorías para permitirle realizar cualquier tipo de trabajo.
-Incluya suplementos vitamínicos, minerales y proteínicos en su alacena para asegurar una adecuada nutrición.
Provisión de Agua de Emergencia
Tener una abundante ración de agua limpia es una prioridad máxima en una emergencia. Una persona normal y activa necesita ingerir al menos dos litros de agua al día. Las personas en ambientes cálidos, niños, madres en lactancia y personas enfermas requerirán incluso más.
Necesitará también agua para preparar sus alimentos y para su higiene. Almacene por lo menos cuatro litros de agua por persona por día. Considere almacenar al menos una provisión de dos semanas por cada miembro de su familia. Si es imposible almacenar tal cantidad, entonces almacene tanta como pueda.
Si las provisiones se agotan, nunca racione el agua. Beba la cantidad que necesite hoy y procure encontrar más mañana. Usted puede minimizar la cantidad de agua que su organismo necesita, reduciendo la actividad y permaneciendo fresco.
Preparando y Almacenando la Provisión de Agua de Emergencia
Para preparar de manera más segura y confiable la provisión de agua de emergencia, es recomendable que compre agua embotellada. Mantenga el agua embotellada en su contenedor original, y no la abra hasta que la utilice.
Si usted va a preparar sus propios contenedores de agua
Es recomendable comprar contenedores de agua tipo Food-Grade (especiales para alimentos) de los comercios de campismo o de segunda mano para utilizarlos en el almacenamiento de agua.
Si decide reusar contenedores, seleccione los botes plásticos de dos litros de bebidas suaves- no frascos plásticos o contenedores de cartón que hayan tenido leche o jugos de frutas en ellos. La razón es que la proteína de la leche y las azúcares de la fruta no pueden ser eliminados adecuadamente de esos contenedores y proveen un ambiente para el crecimiento de bacterias cuando el agua es almacenada en ellos. Los contenedores de cartón gotean con facilidad y no están diseñados para almacenar líquidos a largo plazo. También, no utilice contenedores de vidrio, pues son muy pesados y pueden quebrarse.
Preparando sus contenedores
- Limpie a conciencia los botes con jabón lava trastes y agua, y enjuague completamente para que no haya residuos de jabón.
- Adicionalmente, para los botes plásticos, desinféctelos agregando una solución de 1 cucharada de cloro en un litro de agua. Sacuda el bote con la solución desinfectante para que toque todas las superficies. Después de desinfectar el bote, enjuáguelo muy bien con agua limpia.
Llenando los contenedores de agua
- Llene el bote hasta el tope con agua de la llave (si la compañía proveedora de agua la trata con cloro, no necesitarás agregar nada más para mantenerla limpia) Si el agua que utiliza viene de un pozo u otra fuente no tratada con cloro, agregue dos gotas de cloro casero por cada galón de agua.
- Cierre herméticamente el contenedor usando la tapa original. Sea cuidadoso de no contaminar la tapa tocando su lado interno con sus dedos. Escriba la fecha en el exterior del contenedor así sabrá cuándo fue llenado. Almacene en un lugar oscuro y fresco.
- Remplace el agua cada seis meses si no usa el agua embotellada.
Bien, pues hasta aquí con estos consejos. Más delante procederemos a revisar otros datos importantes acerca de los suministros de emergencia para estar preparados.
Hasta luego.
Garrison.
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