TÉCNICAS BÁSICAS
REFUGIO . Parte II
No Sleeping bag?, No problema!
La siguiente técnica puede utilizarse si hemos construido un refugio improvisado pero si carecemos de alguna frazada para cobijarnos de la intemperie. Queda implícito el hecho de que ya hemos tenido la fortuna de hacer una fogata pues utilizaremos las brazas para crear una “cama térmica”. A continuación, las instrucciones:
Paso A
Bien, para comenzar, deberemos esperar a reunir varias brazas de grosor considerable (aproximadamente 6 piezas, o más según se requiera) y las apartaremos de la fogata.
Paso B
Limpiaremos muy bien de espinas, rocas, ramas u otro objeto el lugar que hayamos escogido para pernoctar y mediremos el espacio que ocupa nuestro cuerpo. Acto seguido, practicaremos unos pequeños orificios en el suelo (lo suficientemente profundos y amplios para que cubran con buen margen las brazas que hayamos escogido) y los repartiremos en el siguiente orden, tomando en cuenta la postura de nuestro cuerpo: 2 agujeros equidistantes que cubran el área a la altura de nuestro pecho, 2 agujeros que ocupen el área lumbar y otros dos que estén a la altura de la zona de nuestras rodillas.
Depositaremos las brazas en cada agujero y los cubriremos de nuevo con tierra sin compactar demasiado.
Paso C
Podemos crear más comodidad si añadimos una capa de musgo u hojarasca para hacernos una colchoneta natural.
Paso D
¡Listo! Al acostarnos comenzaremos a sentir el calor que emana de las brazas a través del suelo. La duración de esta frazada de emergencia puede variar según el grosor y viveza de las brazas.
Como precaución, no es recomendable enterrar superficialmente las brazas ni muy profundas, pues en ambos casos puede resultar una verdadera incomodidad más que una ayuda.
Bien, en las próximas entradas daremos más ejemplos de cómo construir un refugio y ciertos aditamentos para nuestro equipo. ¡Hasta luego!
Garrison
REFUGIO . Parte II
No Sleeping bag?, No problema!
La siguiente técnica puede utilizarse si hemos construido un refugio improvisado pero si carecemos de alguna frazada para cobijarnos de la intemperie. Queda implícito el hecho de que ya hemos tenido la fortuna de hacer una fogata pues utilizaremos las brazas para crear una “cama térmica”. A continuación, las instrucciones:
Paso A
Bien, para comenzar, deberemos esperar a reunir varias brazas de grosor considerable (aproximadamente 6 piezas, o más según se requiera) y las apartaremos de la fogata.
Paso B
Limpiaremos muy bien de espinas, rocas, ramas u otro objeto el lugar que hayamos escogido para pernoctar y mediremos el espacio que ocupa nuestro cuerpo. Acto seguido, practicaremos unos pequeños orificios en el suelo (lo suficientemente profundos y amplios para que cubran con buen margen las brazas que hayamos escogido) y los repartiremos en el siguiente orden, tomando en cuenta la postura de nuestro cuerpo: 2 agujeros equidistantes que cubran el área a la altura de nuestro pecho, 2 agujeros que ocupen el área lumbar y otros dos que estén a la altura de la zona de nuestras rodillas.
Depositaremos las brazas en cada agujero y los cubriremos de nuevo con tierra sin compactar demasiado.
Paso C
Podemos crear más comodidad si añadimos una capa de musgo u hojarasca para hacernos una colchoneta natural.
Paso D
¡Listo! Al acostarnos comenzaremos a sentir el calor que emana de las brazas a través del suelo. La duración de esta frazada de emergencia puede variar según el grosor y viveza de las brazas.
Como precaución, no es recomendable enterrar superficialmente las brazas ni muy profundas, pues en ambos casos puede resultar una verdadera incomodidad más que una ayuda.
Bien, en las próximas entradas daremos más ejemplos de cómo construir un refugio y ciertos aditamentos para nuestro equipo. ¡Hasta luego!
Garrison
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