lunes, abril 09, 2007

La incómoda REALIDAD, la inconveniente VERDAD, La indolente REACCIÓN.

Qué tal?

En días pasados tuve la oportunidad de adquirir el DVD de la conferencia del Ex vicepresidente y candidato presidencial de los Estados Unidos, Al Gore, titulada “An Inconvenient Truth” - una verdad inconveniente – (Paramount, 2006) en donde aborda el delicado tema del calentamiento global, se las recomiendo ampliamente.

Los datos, las estadísticas y la amena charla que desarrolla me dejó un agridulce sabor de boca; entre las reflexiones que me provocó el documental puedo agregar que el cambio en el consumo de recursos fósiles y minerales (petróleo y carbón respectivamente) por opciones más limpias da para largo, puesto que en lo que el tema llega a las altas esferas donde la política y los intereses particulares de gente poderosa se ven afectados, ninguna acción va a llegar lo suficientemente rápido. Definitivamente este tema tiene tintes políticos y económicos de gran escala, por lo menos para los Estados Unidos (¿casi nada verdad?)

Me pareció que el Sr. Gore inteligentemente justifica al gobierno de su país por no haberse adherido al protocolo de Kyoto, aludiendo en su lugar, las medidas tomadas por sus legisladores para reducir y eliminar la emisión de gases CFC (Clorofluorcarbon) y otros compuestos volátiles que se encontraban en productos de uso diario (como los aerosoles) y que afectaban de forma alarmante a la Capa de Ozono (que de hecho sirvió a la postre como norma oficial a nivel mundial).

Haciendo al margen que los datos del documental abarcaban en la mayoría de los casos solamente el territorio Estadounidense, y tomando en cuenta que el tema implicaba hablar sólo del daño atmosférico, pienso que es de suma importancia que como público conozcamos información igual de detallada acerca de las otras dos esferas que sustentan la vida en nuestro planeta, hablo del AGUA y del SUELO.

Dado que los cambios climáticos provocados por el daño que le causamos a la atmósfera ya son palpables, el tema del agua y el suelo forman también parte primordial de nuestra existencia en el planeta y no se debería quedar atrás en la conciencia del público. Como expuse ya una vez un proverbio: “Niéguesele al hombre el agua, y sólo la falta de aire lo aniquilaría antes”. La disponibilidad del agua significa hoy en día y en muchas partes de nuestro orbe, la vida o la muerte. Bien dicen que las próximas guerras ya no van a ser por el control de la extracción de petróleo, sino por la disputa de fuentes del vital líquido.

Nuestro planeta es nuestro proveedor de cuanto comemos, respiramos, vestimos, bebemos, habitamos, etc. seamos concientes de cuánto nos rodea allende nuestras necesidades y fuera de nuestra esferita de confort. En fin, les invito a que no seamos sólo espectadores. Existe toda una cadena de eventos, seres y elementos allá afuera que se ven afectados por las acciones que realizamos diariamente. Ya sé, habrán de pensar “este tipo ya sacó las uñas ambientalistas, qué flojera” bueno, cuidar nuestro medio ambiente es sumamente fácil si nosotros empezamos con lo elemental, tratemos de comenzar en nuestro entorno para luego generalizar las acciones a una escala mayor, o lo que es lo mismo, hay que realizar acciones locales, pensando globalmente. El hecho es que no nos quedemos pasmados ante números y alarmantes estadísticas, pensando que lo que está sucediendo es en un país lejano que no nos afecta en lo absoluto. La indiferencia también es un contaminante silencioso y mortal.

En próximas entradas les compartiré algunos ejemplos de lo que podemos hacer en nuestro entorno hogareño en función del tema agua, ya que es uno de los temas que me apasionan y al que me dedico diariamente por mi trabajo, espero que la práctica de estos consejos les parezca tan fácil como para empezar a realizarlas.

Bien, me despido, pasen buen inicio de semana. Un abrazo.

Garrison

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