viernes, enero 12, 2007

TÉCNICAS BÁSICAS
AGUA . PISTAS PARA LA OBTENCIÓN DE AGUA
Parte I

La tarea de obtención de agua en una situación de emergencia tiene como agravantes primordiales el tipo de clima y/o el área geográfica en donde nos encontremos. Así pues, lo que leerás a continuación son sólo pistas para que puedas, en lo posible, encontrar y potabilizar el agua disponible en el lugar donde te encuentres.

NOTAS PREVIAS Y PRECAUCIONES

1- REGLA DE ORO: LLEVAR CONSIGO RESERVAS DE AGUA POTABLE Y/O ALGÚN MÉTODO PURIFICADOR DE AGUA.
Cuando se decide ir a un paseo a zonas silvestres, es siempre importante llevar una reserva de agua y adicionalmente algún método purificador (tabletas, gotas especiales o simplemente una botellita con cloro comercial). Tomando en cuenta los artículos anteriores acerca de la deshidratación, aprendimos que la cantidad de agua que se debe beber crecerá exponencialmente en función de la edad y complexión de la persona. Esta dotación se ha medido bajo una jornada con una humedad ambiental y calor normales y sin haber realizado actividad física extenuante. Pero digamos que en promedio dos litros de agua al día bastan. Es bueno leer bien las instrucciones de cada método purificador de agua y saber cómo emplearlo en caso dado.

2- SI NO ES NECESARIO, NO REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA EXTENUANTE.
Es importante que, conociendo los mecanismos con los cuales se activa la deshidratación (como lo vimos en entradas pasadas) y estando en una región árida o tropical (pues en éstas es más factible que se dispare la deshidratación) se administren minuciosamente las energías y tareas a realizar. Como medidas precautorias, si se cuenta con pocas o nulas reservas de agua, es imprescindible no realizar actividad física muy extenuante y no movilizarse si no es necesario. Si es posible, si el terreno lo permite, si moverse es imperante y si de preferencia se cuentan con instrumentos de navegación (mapa, brújula, GPS, etc.) hacerlo sólo de noche (esto puede ser una opción para contrarrestar las altas temperaturas del día en un desierto).


3- IMPORTANTÍSIMO: NADA ES SUSTITUTO DEL AGUA.
En una situación donde carezcamos de las reservas suficientes de agua o no dispongamos de alguna, es importante saber que NADA resulta sustituto del agua dulce y potable. El agua de mar no es potable, contiene niveles de sal que el hígado y los riñones no pueden soportar. La sangre de los animales no sirve para hidratar el organismo, aparte que implica un riesgo enorme a la salud. El agua tanto del radiador del automóvil como el del contenedor del limpia- parabrisas es igual de riesgosa, de preferencia evitarla. Las bebidas alcohólicas sólo agravarán el problema de deshidratación, tampoco se recomienda ingerirlas en una situación de emergencia. Todos los refrescos contienen cantidades altas de edulcorantes, no funcionan como sustitutos del agua. El agua de charcas, “tinajillas” o en general la que se encuentra estancada debe evitarse beber si presenta coloración oscura, mal olor, si es de naturaleza lodosa o muy turbia, o si pueden apreciarse insectos en su superficie. Puede llegar a beberse a menos que se disponga de uno o varios métodos de purificación y clarificación (que veremos más delante).

4- NOTA ADICIONAL.
En recientes fechas se ha popularizado enormemente el consumo de agua embotellada, la mayoría de estos productos son tratados en sus procesos de purificación para no contener bacterias y/o demasiadas sales minerales. Algunas marcas eliminan casi todo el contenido mineral, por lo general el sodio, dejando el agua casi en calidad de destilada. Esto suele ser hasta cierto punto perjudicial, ya que esta agua suele tener un efecto refrigerante en el organismo y no un efecto re-hidratante. La sensación de sed puede ser apagada momentáneamente, pero los valores de sales en el organismo pueden no ser los suficientes para re-hidratarlo. Un consejo para solventar esto es tener la precaución de contar con electrolitos en polvo para disolverlos en cualquier agua embotellada o ya en su defecto consumir sueros orales (líquidos o en polvo) o bebidas deportivas. Éstas últimas son por excelencia una buena fuente de electrolitos que devuelven los minerales perdidos por la sudoración, micción o deposición como ya hemos visto, y tienen la ventaja de tomarse como agua de uso, lo que no pasa con algunos sueros orales en polvo.


MÉTODOS DE OBTENCIÓN

Uno de los consejos que se pueden dar para encontrar agua en un lugar silvestre es poner atención y observar todo lo que nos rodea.

Los animales (aves, mamíferos e insectos) pueden delatar la presencia de agua en el lugar. Si observamos la trayectoria reiterativa de las aves hacia cierta dirección, podemos intuir que se trata de la ruta hacia una fuente de agua, máxime si se trata de garzas, patos, golondrinas, grullas o gaviotas. Con los mamíferos ocurre lo mismo, podemos seguir el rastro de sus huellas, excrementos o pelaje enganchado en los arbustos bajos. Los animales por lo general están relativamente cerca de alguna fuente de agua y dado a que sus actividades están enmarcadas en un territorio no muy extenso, podemos descubrir su lugar de abastecimiento.

En el caso de los insectos, los conglomerados de mosquitos pueden delatar la presencia de alguna charca, “tinaja”, “aguaje” u otra corriente de agua cercana.

Las plantas también pueden ser indicadoras de agua en el entorno. Los sauces, álamos, saúcos, las jaras y otros tipos de árboles, arbustos, plantas y hierbas son indicadores de agua cercana. A pesar de que en algunos autores del tema de la supervivencia aconsejan con mucha precaución la ingesta del líquido lechoso de algunos tipos de cactáceas, en la opinión de un servidor no me arriesgaría a tomar de esa fuente.

La geografía del terreno nos puede dar pistas de dónde encontrar el vital líquido, por lo general, fuentes superficiales:

En un valle, si existe una depresión que se extiende de manera longitudinal en forma serpenteante, puede tratarse del lecho de un arroyo, búsquese en el fondo del lecho los lugares donde la arena aparezca más oscura y cave un poco para tratar de encontrar el nivel freático. El agua en este caso es probable que resuma lentamente hacia la superficie en varios minutos. La cantidad no será espectacular, pero puede servir, recuerde clarificar y purificar una vez conseguida. En las faldas de los cerros o montañas, obsérvese el terreno erosionado que forma arrugas que bajan a lo largo de la pendiente, esas suelen ser los trazos de las corrientes donde el agua de lluvia corre y desemboca en el valle, búsquese alguna tinajilla natural que pueda contener agua estancada. Si está cercana, o acaba de pasar la temporada estival, puede que esas arrugas geológicas estén jugando el papel de “aguajes” o pequeños arroyuelos que bajan la montaña. En caso de estar en la temporada invernal y haya nieve o hielo, aprovéchese éste último para derretirlo y conseguir algo de agua, recuerde que el hielo contiene más agua por volumen que la nieve.

Por última recomendación, si la flora del lugar nos favorece, podemos encontrar frutos que son un aporte hídrico excelente. Los cocos, las tunas de los nopales, los tomates silvestres, las jícamas, naranjas, mangos, entre muchos otros.

CÓMO PURIFICAR Y CLARIFICAR AGUA ESTANADA O FANGOSA

Aunque sería el agua de “último recurso” para consumo, el método más común y efectivo para purificar agua de este tipo es poniéndola a fuego y dejarla hervir 20 minutos aprox. Aunque aún quedará resolver el problema del sabor y olor, el cual puede solucionarse filtrándola con un pañuelo y dejándola reposar por lo menos 12 horas y/o añadiendo un pequeño trozo de carbón de la misma fogata.

Algunos filtros improvisados consisten en llenar de arena un pañuelo donde se verterá el líquido, dejándolo libre de la mayoría de basuras y materia suspendida. Otro método igual, pero más elaborado es llenar una vara de carrizo o bambú relativamente larga con arena taponada con hierba fina para que no se salga la arena. El agua se vierte por un extremo de la “tubería”, dejándola libre de la mayoría de sus contaminantes sólidos. Si se cuenta con algún método de purificación como filtros comerciales, pastillas o gotas purificadoras, lea muy bien las instrucciones de uso para su óptimo desempeño. Llevar consigo un pequeño frasquito o bote con cloro comercial hace el trabajo. Sólo agregue 2 a 3 gotas por cada litro a purificar y déjela reposar por lo menos media hora, antes y después de este procedimiento puede utilizarse el filtrado si el agua tiene aún color desagradable.

Bien, es probable que en próximas entradas incluyamos un par de ilustraciones para ejemplificar lo aquí descrito, por lo pronto hemos llegado al fin de este tema.

Nos vemos!

Garrison

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