martes, diciembre 19, 2006

TÉCNICAS BÁSICAS
AGUA . PARTE III


Métodos para diagnosticar la deshidratación

Frecuentemente comienza con el historial médico. Un doctor puede preguntar acerca de cualquier enfermedad frecuente, condiciones o actividades que pueden incrementar el riesgo de deshidratación. Un examen físico también se realiza, el cual puede incluir la toma de temperatura, presión arterial, ritmo cardiaco y examen de las condiciones de la piel del paciente.

Ciertos exámenes pueden realizarse para confirmar un diagnóstico de deshidratación:

-Prueba de Orina: Una muestra de orina es analizada en el laboratorio para identificar cuando la deshidratación existe y cuando es leve, moderada o grave. Esto se hace verificando el color de la orina, la claridad y cuando ciertos compuestos de carbón están presentes. El volumen de agua en la orina puede también determinarse.

-Prueba de sangre: En esta se identifican los niveles de concentración de electrolitos en el organismo (sodio, potasio, etc.) ambos pueden indicar el desequilibrio en el fluido. Las pruebas de sangre pueden ser utilizadas para evaluar la función de los riñones, la cual puede afectar la emisión de orina.

Opciones de tratamiento de la deshidratación

Es importante saber cuándo buscar atención médica para la deshidratación. Ciertas personas deben buscar atención médica incluso en los síntomas de deshidratación leve. Esto incluye bebés, niños, ancianos, mujeres embarazadas o que se encuentren lactando. Las personas con ciertas enfermedades pueden estar alertadas por sus médicos de reportar cualquier síntoma de deshidratación.

La mayoría de las personas sanas pueden tratar la deshidratación leve bebiendo cantidades adecuadas de agua y comiendo. Sin embargo, los síntomas que empeoran o no mejoran, deberán ser reportados a un médico. Cualquiera que crea tener deshidratación de moderada a grave deberá buscar atención médica inmediata.

El tratamiento para la deshidratación incluye reponer los líquidos que se han perdido. En los casos leves, esto involucra usualmente el beber más agua. También puede aconsejarse el comer alimentos con alto contenido hídrico (como los son ciertas frutas y vegetales) . Otros líquidos que son usados para tratar la deshidratación leve se incluyen:

-Sueros Orales: Son líquidos formulados especialmente para reparar los desequilibrios de agua y electrolitos, especialmente cuando la deshidratación es debida al vómito y/o diarrea. Esta solución está disponible en las vitrinas de farmacias y tiendas de abarrotes.

-Bebidas deportivas: Estos productos comerciales están disponibles en cualquier tienda. Proveen fluidos, electrolitos y carbohidratos. Estas bebidas pueden contener más azúcar y menos electrolitos que los sueros orales.

En los casos de deshidratación de moderada a grave, el suero intravenoso puede ser necesario. Esto es usualmente suministrado en alguna instancia médica y consiste en una solución de agua, glucosa, carbohidratos y electrolitos, dependiendo del tipo de la pérdida de fluidos experimentada. En raros casos donde los sueros intravenosos no son posibles de suministrar, se recurre a sueros subcutáneos. Los pacientes pueden necesitar hospitalización dependiendo de la gravedad de la deshidratación y la habilidad del paciente para asimilar normalmente la comida y la bebida.

Métodos para prevenir la deshidratación

Puede ser prevenida manteniendo el equilibrio adecuado de agua en el organismo. Esto involucra el beber con regularidad, antes de que ésta se presente. Las personas pueden llevar consigo una botella de agua para tener fácil acceso a ésta en el transcurso del día. Una regla general para determinar las necesidades diarias de agua es multiplicando el peso corporal de la persona por 30 mililitros.

La prevención también depende en volverse conciente de las circunstancias que ponen a la gente en graves riesgos de deshidratarse. Cuando tales circunstancias han sido previstas, la prehidratación puede ser muy útil. La “prehidratación” significa tomar dosis de líquidos previo a la pérdida de estos. Por ejemplo, las madres lactantes frecuentemente beben líquidos adicionales antes del amamantamiento programado. O, las personas que beben varios vasos de agua antes de trabajar en su jardín en un día caluroso.

Algunos métodos para prevenir la deshidratación se incluyen:

-Beber líquidos fríos o helados (agua o bebidas deportivas) antes, durante y después de jugar, realizar deporte o cualquier tipo de ejercicio físico. Los líquidos fríos son más eficientemente absorbidos que los tibios. Éstos juegan un papel importante enfriando la temperatura corporal, evitando complicaciones como los golpes de calor. Beber agua debe ocurrir cada 20 minutos durante el ejercicio. La cantidad consumida podrá depender en el tamaño de la persona, por ejemplo:

Menos de 40 Kgs. -- Consumir 148 mililitros cada 20 minutos.
De 40 a 60 Kgs. -- Consumir 266 mililitros cada 20 minutos.
Más de 60 Kgs. -- Consumir 355 mililitros cada 20 minutos.

-Tome medidas para prevenir el sobrecalentamiento, esto puede incluir tomar descansos cada 20 o 30 minutos durante la actividad deportiva vigorosa. También el colocarse fuera del calor y la humedad dentro de una sombra o un sitio fresco. Los deportes practicados en exteriores deberán ser realizados temprano por la mañana o por las tardes para evitar el cansancio físico durante las horas más calientes del día.

-Limite la ingesta de sodio, cafeína y alcohol. Los alimentos y bebidas que contienen altas cantidades de sal pueden expulsar el agua de las células del cuerpo y diluir altos niveles de sal en la boca y el tracto digestivo. Entre más sodio es ingerido, más alto será el riesgo de deshidratación leve. La cafeína tiene un efecto diurético, incrementando la micción arriba de los niveles normales y contribuyendo a la pérdida excesiva de líquidos corporales. El alcohol interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber agua a través del tracto gastrointestinal.

-Conocer qué hacer en una situación extrema de supervivencia. Las apersonas que participan en caminatas u otras actividades al aire libre (montañismo, escalada en roca) deberán prepararse con cantidades adicionales de líquidos en caso de perderse o quedar varados. Es importante permanecer lo más hidratado posible hasta que la ayuda llegue.

Debido a que ciertas medicinas pueden aumentar el riesgo deshidratación (Diuréticos, Quimioterapia) los pacientes deberán preguntar a su médico la mejor forma de prevenir la deshidratación. Un médico puede alentar al paciente a tomar dosis extra de agua con su medicamento, o prescribir antieméticos (medicamentos anti nausea) para reducir la pérdida de líquidos por medio de vómitos.

Las personas con un alto riesgo de deshidratación (bebés, niños y ancianos) pueden necesitar extra hidratación antes de algún procedimiento médico que requiera que los alimentos y las bebidas sean restringidos. Cualquier persona preocupada por la pérdida de líquidos previa a estos procedimientos, deberá consultar a su médico. El uso de suero intravenoso puede ser recomendado antes, durante y después del procedimiento para asegurar la hidratación adecuada.

Las píldoras de sal no son recomendadas pues pueden provocar hipernamétrica (deshidratación causada por el exceso de sodio en el organismo) En el pasado, las píldoras de sal eran recomendadas para ser usadas en las actividades deportivas en climas cálidos para ayudar a prevenir la deshidratación, pero en la actualidad no son comúnmente usadas.

Pues bien, aquí termina la última parte del tema de deshidratación, espero que lo hayan encontrado interesante y en próximas entradas veremos algunos consejos y pistas de dónde es muy probable encontrar agua en lugares agrestes y algunas técnicas de purificación para poder consumirla.

Hasta Luego!

Garrison



Artículo publicado en: http://healthysteps.healthcentersonline.com/
Editado por: Susan Janoff R.D.
Artículo traducido y condensado para este blog.

No hay comentarios.: