sábado, octubre 28, 2006

TÉCNICAS BÁSICAS
FUEGO . Parte II

PASOS PARA UNA FOGATA BÁSICA

Existen varios procedimientos para iniciar a una fogata, lo que a continuación explicaremos es sólo una de las tantas variantes que existen.

Primeramente, nos dispondremos limpiar el terreno, procurando despejar perfectamente la zona en la que descansará nuestro fuego y la acordonaremos con una hilera de piedras de buen tamaño. Es importante también que no haya algún árbol cerca, pues cabe la posibilidad de que sus ramas bajas ardan al constante contacto con la cresta de la hoguera o las chispas que salen despedidas. Paralelamente, buscaremos, dentro de las posibilidades que nos brinde el escenario, algún pertrecho natural para que la energía calorífica no se disipe y termine llevándosela el viento; es altamente recomendable cavar un pequeño agujero de unos 30 cms. de profundidad y de unos 70 cms. de diámetro, esto brinda un par de beneficios, en caso de cocinar, las brasas se concentran en una "olla" natural y puede reunírseles con más facilidad. En otro caso conserva la energía calorífica, la llama alta es la única que se vería afectada con la inclemencia de las ráfagas de viento que puedan atacarla, así, la mayoría del calor se concentra en un sólo punto.

Recordemos abastecernos muy bien de los materiales necesarios antes de iniciar la fogata, y más que nada dejarlos a buen resguardo bajo una lona o material impermeable que podamos conseguir en el entorno o llevar en nuestro equipo, pues así no correremos el riesgo de quedarnos sin combustible a la mitad de una fría jornada.

A continuación las instrucciones para realizar una fogata tipo "A". Ver las imágenes de arriba.

a) Colocamos tres ramas medianas formando una "A". Es recomendable que la parte abierta de la “A” esté orientada en contra del viento.

b) Dentro del espacio interior en forma de triángulo colocaremos una buena ración de yesca y varitas (no compactar demasiado este material) las cuales deben sobrepasar un poco la altura de las ramas que forman la "A".

c) Luego colocaremos varias ramitas largas alrededor de la "A" formando un "tepee", éste no deberá ocupar el espacio abierto de la "A".

d) Esta nueva formación de ramitas es seguida por otra "capa" de ramas más gruesas.

e) A continuación, por el lado abierto de la "A" introduciremos un cerillo encendido, procurando soplar suave y constantemente en cuanto observemos que la yesca comienza a arder, al correr de un par de minutos, toda la estructura ya deberá de estar ardiendo lo suficientemente bien.

f) Mantenga con ramas algo largas, este ritmo durante otro par de minutos, colocándolas en la misma posición del procedimiento del "tepee".

g) Cuando el fuego se haya asentado, coloque libre y horizontalmente los troncos o ramas más gruesas para mantener un calor más intenso y duradero como se vaya requiriendo.

h) Para cocinar, bastará con retirar con una vara una porción de las brasas del fondo hacia un lado de la llamarada, lo suficiente para permitir las maniobras de la cocina.
Bien, pues aquí concluye el tema del fuego, como habrán visto, se trata de principios muy elementales. En las siguientes entradas trataremos el tema del refugio. Hasta Luego!
Garrison

No hay comentarios.: